
El Sr. Panchotto afirma una y otra vez que la única forma de encontrar a los verdaderos talentos es estar siempre atentos a lo que la cotideaneidad nos depare.
Cada vez que dice esto cita la historia de Rogelia (además de acomodarse los genitales y rascarse el oído izquierdo con las llaves del auto)
Esta grácil señorita deslumbró con su porte al Sr. Panchotto en ocasión de haber asistido a un partido de las inferiores de El Porvenir.
En esa oportunidad nuestro amigo quedó preso de la gracilidad de movimientos de esta jovencita, los cuales definió luego como una equilibrada mezcla de Paloma Herrera con Alejandro Dolina (sobre todo en la gambeta renga)
Definitivamente supo que estaba ante una promesa del "Trouble Fashion" cuando Rogelia desprendió dos incisivos y un premolar de un certero puñetazo a la boca del 9 de Arsenal, en la oportunidad en que este pusiera en tela de juicio los móviles sexuales de su señora madre.
Todavía se emociona cuando recuerda como Rogelia accedió a su propuesta laboral en los vestuarios del Porve:
"Y dale, la verdad que va a estar bueno trabajar rodeada de minitas, estoy cansada de tanto huevo… no serás medio violín vos, no? Mirá que te castro viejo puto…"