Un silencioso acto de vandalismo, una pequeña venganza
con el humor fácil como herramienta,
contra lo que
día a día nos obligan a consumir visualmente. Ninguna pretensión mas allá de esto.

miércoles, enero 20, 2010

Ey! Animate a decirlo.




Vamos; no seas tímido.
Ey!, que de a poquito nos estamos animando a decirlo.

Como quien no quiere la cosa, empezamos en las urnas hace mas de dos años atrás.
Y en todo este tiempo, de a poquito el sentimiento nos ha ido creciendo.
Desde el pie.

Ahora vamos con enunciados progres como: “Los papeles al cesto” (¿quien no quiere caminar por calles limpias?) o “Respetemos los horarios” (respetar y ser respetado, toda una máxima sanmartiniana) o “Cuidemos nuestra ciudad” (nada mejor que sentir las cosas como propias para cuidarlas) o el mas osado “pisar caca no trae suerte” (porque decir “caca” es re “Pro”)

Tapizamos la ciudad con lindos afiches de marco amarillo que parecen extractados de la campaña publicitaria de alguna serie de Sony.
¿Que mejor que la estética que todo consumidor de TV conoce?
Y se van despegando con las lluvias intermitentes de este verano agobiante y como suele ocurrir, asoma lo que hay debajo.

“Los papeles al cesto”, que está ubicado en cada esquina de los barrios copados (no vas a pretender lo mismo para Pompeya, el Bajo Flores o Mataderos por ejemplo) y que lamentablemente hay que verlos saqueados en forma desprolija por tanto pelagatos que anda dando vuelta en busca de latas o desperdicios comestibles.

“Respetemos los horarios”, porque acá lo que hace falta es respeto por los valores, la tradición, la familia y la propiedad privada.

“Cuidemos nuestra ciudad”, nuestra no de ellos, que vienen de otros países; Bolivianos, Paraguayos, Jujeños; con sus extrañas y antihigiénicas costumbres. Definitivamente la ciudad es de nuestra propiedad y no podemos permitir que ellos la ocupen.

“Pisar caca no trae suerte”, como tampoco andar pateando pobres y negros tirados por la calle. ¿Que a dónde los mandamos si ya están en la calle? ¡Que se yo!... ¡que se vuelvan a su país!

Por eso, dale…
Ey! Animate a decirlo!

¡Basta de bajón, loco!
Basta de toda esta mugre de villeros con sus hijos dando vueltas como moscas.
¡Erradiquemos las villas!
Y esterilicemos a las negras que se llenan de pendejos para cobrar 180 pesos por cabeza.
Y hablando de pendejos, bajemos la edad de imputabilidad, que no jodamos; ¡estos te matan en cada esquina!
Reprimamos a los piqueteros, y a todos esos desclasados que prefieren pedir planes y ocupar casas antes que trabajar; que nosotros tenemos derecho a circular por la calle tranquilos y llegar a casa sin demoras para ver Tinelli y el noticiero de TN.

Dale… animate que ya falta poco.
¡Que se vaya la yegua!
¡Que maten al pescado!
Y que vuelva la mano dura, esa diestra que tan bien nos supo llevar por el buen camino.

Que de a poquito el enano nos ha ido creciendo hasta convertirse en un gigante.
Desde el pie.
Como a los chilenos y su Sebastián Piñera que tan contento ponen a nuestro Jefe de Gobierno Porteño, que se peina y se peina en este espejo de la derecha empresaria en el poder.

Por eso, ya es tiempo.
Ey! Animate a decirlo!
A ver… probemos:
“Soy un fascista, hecho y bien derecho”
Decilo, dale; y dejá de acusar a los otros de lo que forma parte de tu ADN.
Apretate los huevos y animate a decirlo.
Para que no sean otros los que digan que encima de fascista sos un flor de cagón.



Crece desde el pie, musiquita,
crece desde el pie,
uno, dos y tres, derechita,
crece desde el pie…