Un silencioso acto de vandalismo, una pequeña venganza
con el humor fácil como herramienta,
contra lo que
día a día nos obligan a consumir visualmente. Ninguna pretensión mas allá de esto.

lunes, septiembre 27, 2010

El verano llegó hace rato


A solo una semana de comenzada la primavera, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires presenta las novedades que prepara para este verano.
Al ya conocido proyecto “Buenos Aires Playa” como una alternativa entretenida para pasar juntos el verano; se suma ahora la “Churrera* Multipunto”, con el objetivo de atender una necesidad básica de los argentinos: comer churros en la playa.

Esperando recibir miles y miles de vecinos en busca de estos oasis en la ciudad con arena y sol; esta extraordinaria maquinaria cuenta con diez bocas de expendio simultáneo, que evitarán las interminables colas de gente esperando por su churro caliente al rayo del sol.
Contará con las clásicas opciones de relleno y bañado; e inclusive una novedosa receta de “churro a la cerveza”.

Se trata de un emprendimiento del Gobierno Porteño en conjunto con la empresa de cervecería y maltería Quilmes, de diseño totalmente autóctono y materia prima nacional (o de países limítrofes llegado el caso), de funcionamento ecológico y biodegradable al 100%; lo que garantiza el mínimo impacto ambiental.

A su vez, cada una de estas Churreras Multipunto darán empleo a nada mas y nada menos que diez personas, lo que se traducirá en una nueva alternativa de empleo temporario que redundará en beneficio de la comunidad local.

Según trascendidos, la recepción de currículums ya estaría abierta, siendo los únicos requisitos necesarios el no padecer problemas de tránsito lento ni hemorroides y estar dispuestos a llevar durante tres meses una estricta dieta de harina, agua, azúcar y sal.

Sin dudas se trata de una idea innovadora que seguramente se verá replicada en distintas ciudades de todo el mundo.




*”Churrera” es marca registrada de Jurassic Guarr & Co. Words.

lunes, septiembre 13, 2010

En bolas y a los gritos



Una vez mas, la inseguridad se hace presente en la ciudad, golpeando en esta ocasión y sin piedad a Chen Chunlin, un inmigrante de origen chino, propietario del supermercado “Del Pueblo".
A pesar de no haber ligado ningún corchazo, ni siquiera puede decir que haya salvado el pellejo, ya que hasta eso le quitaron luego de vaciarle la caja registradora.
Aparentemente los autores del atraco serían dos motochorros de tez morena, expertos en salideras bancarias, robos en semáforos en rojo y muchas otras barbaridades de esas que se perpetran sobre dos ruedas; quienes al grito de “para el pueblo lo que es Del Pueblo!” dejaron al pobre Chen, chin nada.

Mas allá de la desgracia que cayó sobre este pobre comerciante, el hecho no deja de cubrirnos con un manto de tranquilidad sobre dos puntos fundamentales para nuestra pacífica subsistencia, a saber:

El primero; que cubiertas las estadísticas con la terrible situación de inseguridad reinante a cargo de inmigrantes beneficiarios de planes sociales y sicarios motorizados, es muy pero muy improbable que se nos desplome sobre nuestras cabezas la loza de un gimnasio o un boliche bailable mal habilitado, aplastándonos cual cucarachas desprevenidas; casi tan pero tan improbable como que nos amasije con su colectivo un chofer pasado de horas extras por las calles de Recoleta.

El segundo; que los orientales la tienen mas chiquita.

PD1: Si este post les parece de mal gusto, les pido que reparen en el título de VIVA. Ellos empezaron.

PD2: Para los que dudan de la veracidad de los relatos de este blog, les dejo esta prueba de que acá no inventamos nada, empezando por el nombre de los protagonistas.