
Bien de chiquito supiste lo que una mujer hermosa es capaz de hacer con el corazón indefenso de un hombre.
Nunca pudiste borrar de tu mente aquella tarde de septiembre, cuando la senorita Cristina; (esa que tanta onda te tiraba en la salita verde de “El Sapito Cornudo”) se besaba con su novio que la esperaba a la salida del jardín de infantes.
Poco tiempo pasó hasta que Gisela, la chica que mas te gustaba en 4to. grado, se negara a darte el beso en la mejilla que dictaminaba el fallo del “verdad o consecuencia”, argumentando que debido a tu parecido con Larabee, la proximidad de tu cara a su boca le hacía sangrar las encías aún mas que la ortodoncia.
Para cuando tu primer novia te dejó por tu mejor amigo, previo pedido de la devolución de todos los regalos que te había hecho hasta el momento (excepto el horrible oso de peluche fuccia que te regaló a pesar de saber que agudizaba tus crisis de alergia respiratoria), comenzabas a creer que algo no andaba bien en tu relación con las chicas.
Fue así que volcaste tu líbido en el estudio, obteniendo luego de 14 años y medio, tu título por correspondencia de diseñador publicitario en la Academia de Diseño y Estudios Estéticos de Johnny Allon.
Un buen día, gracias a un contacto del tío Braulio, pegaste un laburo para diseñar una publicidad de página entera para una marca de motos chinas.
Enronces te facilitaron un par de fotos de las motos posando con unas minitas; y ahí nomás, al ver los cuerpos femeninos tu inconciente recordó cual era el verdadero motivo por el que te encontrabas frente al documento en blanco de tu LCD.
Y no pudiste evitarlo; no te dió el zapallo para darte cuenta de que el slogan “La única linda en la que podés confiar” era el misógino estertor de tu maltratada estima masculina.
Si le hubieses mostrado los bocetos al tío Braulio, quizás te hubiera acomodado los caramelos de un castañazo.
Pero no; fuiste derechito a ver a José Mondial, a mostrarle tu fantástica idea.
Y que pasó entonces? eh? eh?...
A José Mondial su novia lo había dejado por un programador de videojuegos de 45 kilos adicto a la mayonesa Light.
Le encantó la idea, obviamente.
Y salió publicada en la revista del domingo…