Un silencioso acto de vandalismo, una pequeña venganza con el humor fácil como herramienta,
contra lo que día a día nos obligan a consumir visualmente. Ninguna pretensión mas allá de esto.
viernes, octubre 22, 2010
El nuevo hospital de los muñecos
Conmovida al ver tanto muñeco roto y mal parado luego del ataque de algún espantapájaros bandido; Ingrid Búnker (mas conocida por estos días como el hada protectora) acaba de inaugurar en Villa Ortúzar su Centro Integral de Salud del Muñeco.
Allí brindará asistencia a todo individuo que cumpla con la tipología muñequil, que se encuentre sumido en estado desharrapado o de avanzada chotez y que requiera de asistencia médica (o algo parecido pero para comuñes) para superar el áspero trance.
Echando mano a los últimos avances tecnológicos combinados con técnicas milenarias de resucitación asegura que no dejará títere sin cabeza; restaurando hasta el juguete antropomorfo mas decapitado.
Entre los servicios que el flamante instituto brinda, están:
• Peinado de peluca con peine fino
• Surcido de cuello de polera
• Recapado con sombrero
• Implante capilar de lana
• Depilación definitiva del muñeco tuerto
• Lustrado a la saliva
Es bueno ver que todavía quedan mujeres de buen corazón como Ingrid, que se preocupan por el bienestar de los que no reciben planes sociales, ni asignaciones por hijo; y menos que menos gozan de cobijo bajo el ala protectora de ningún organismo defensor de los derechos humanos…
…vamos a un corte señor director, enseguida volvemos.
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8 comentarios:
La compañera Ingrid da fé de su samaritanismo peronista. Y si se le acaban los muñecos para recauchutar, sólo por hacer el bien, saldrá a voltiar nuevos muñecos para desconcharlos y luego recauchutarlos. Y en las generaciones futuras se la conocerá como una suerte de Penélope justicialista y su nombre y su obra perdurarán por siglos. Y ya que estoy, le tiro un caso más que difícil: rearmar al Muñecogallardo que tiene la rodiya hecha mierda y, además, araña cuando lo tocan.
Ya era hora que el muñecotuerto tuviera un servicio profesional. Las masas hojaldradas peronistas lo pedían a coro desde hace tiempo. No sé si se acuerda de los compañeros que cantaban: "Dale a mi tuerto alegría, Macarena / Dale a mi tuerto alegría y cosa buena / Oh, Macarena.." UAP, mi polniúman.
PS: Y ya que hablamos de muñecos, en mi rancho tiene una oferta para hacerse cargo de una muñeca: La Angelita. Usté vera. Su prestigio peronista está en juego.
La Macarena peronista, me trae hermosos recuerdos de mi juventú, compañero, y las masas hojaldradas ni le cuento.
Era hora de que alguna Ingrid, (ya que no hubo Elisas ni Mirtas ni Susanas) atendiera el clamor de los muñecos del pueblo.
Ahí me paso por su rancho, mi cuate; voy con la jaula y la banana, que algo vamos a hacer con la Angelita.
UAP, mi Roberréfor.
Que hermosos los servicios de Ingrid.
Eso es paz p'al espíritu.
Y p'al muñeco.
Ah. Volví.
¡Compañero Capitanflá! Llega en el momento más que justo, mi socio. Tenemos un caso difícil en la Básica: La Angelita. Sólo Ud. y sus artes marciales la pueden sacar de su incogibilidad. No nos deje solos. Es un llamado a la solidaridá peronista. UAP, mi viejo.
Ampe: déjeme ver a la dama en cuestión y le digo...
Pedro! poné los fideos nomás...
Mesa para tres; vos ya comiste, no?
Pase por mi rancho, Flá. La incogible siempre viene. Usté por ahí nos salva, mi socio. Se lo juro por la santa memoria de Fernández. UAP, querido.
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