
De chiquito dibujabas re bien a Clemente y todos te decían “este chico tiene que estudiar diseño gráfico!”
Hoy, después de seis meses de intenso ir y venir de mails, por fin tenés en tus manos tu ansiado título de “Diseñador gráfico y redactor publicitario por correspondencia electrónica” (en realidad lo tenés en tu compu en un PDF, y como no tenés impresora ahí se va a quedar por el momento)
Gracias a tu talento, a tu conocimiento a estrenar y por sobre todas las cosas a que tu tío es el dueño de “Empresa Argentina”; ya tenés tu primer trabajo para materializar tantos… meses de esfuerzo.
“La idea es decir que somos mas pulentas que Chevallier y El Rosarino; no se, que te llevamos a las chapas por ejemplo. Fijate como lo decís bien, vos que estudiaste…”
Con estas pautas del tío Rolo y la última versión del Corell, te ponés manos a la obra.
Y pensás hasta casi tirarte un pedo del esfuerzo.
Y entonces se escucha una música celestial (tipo la de los Simpsons pero sin que diga “Los Siiiiimpsoooons”) y la idea cobra forma en tu cabecita loca:
“Ir a las chapas… a los pedos… volando! Si volando!!!”
Y ahí nomás, en un último estruje cerebral que hace crepitar de sinápsis tus neuronas, se materializa la imagen que comunicará tu brillante idea:
“Un micro con alitas!!!”
Genio.
Al poco tiempo los afiches (que por cierto le gustaron al tío Rolo) empapelan las calles rosarinas. Te paseas por ellas orgulloso, y en mas de una intentona de levante le mandás a la fémina en cuestión: “ves el afiche ese? Lo hice yo… ja!”
Sos un grosso.
Porque ya lo engrampaste al tío para toda la cosecha con la gráfica.
Porque con el pago amortizaste los gastos de estudio, y principalmente porque te chupa un huevo que algún gil haga una asociación del micro con alitas volando al cielo cual angelito y los accidentes en la ruta que ya van matando mas gente que el cigarrillo, por el humo también últimamente, pero principalmente por eso de ir “volando”.
Para cuando una cátedra en Arquitectura y Urbanismo con tu nombre?
Ah, y a propósito; feliz día, animal…
Nota: La foto aparece por gentileza de Sauria, nuestra corresponsal rosarina, que va con la cámara hasta al baño.
UPDATE: Inspirado en el comentario del compañero Amperio, aquí les dejo lo que hubiera resultado del afiche con solo 3 grados mas de vuelta de tuerca.

Esto fue un acto espontáneo, así que no me vengan ahora con “Geeen, yo quiero un micro-berenjena, o micro-yacuzzi, o micro-dilatadoranal, o lo que sea…”.
Que esto no es “Ernesto, fotoyopeame esto”.
Y no intenten sobornarme con dinero o con fotos en estado de desnudez.
Bueh, si quieren intentar con las fotos, manden… las chicas, claro está; los chicos solo con dinero…