Un silencioso acto de vandalismo, una pequeña venganza con el humor fácil como herramienta,
contra lo que día a día nos obligan a consumir visualmente. Ninguna pretensión mas allá de esto.
sábado, febrero 14, 2009
Panchotto Models VIII
Se sabe que casi tan nocivo como comer en exceso, es el alimentarse mal con el supuesto “noble propósito” de bajar unos kilos y verse en línea.
Es por eso que es tan necesario que un especialista en nutrición elabore una dieta a la hora de emprender la lucha contra la balanza y la panza; ya que de otra forma corremos el riesgo de alimentarnos deficientemente.
Ofelia Barroso, no hizo caso a estos consejos y se impuso una dieta baja en calorías basada en su sentido común.
Y como el sentido común es el menos común de los sentidos, Ofelia fue sorprendida por ella misma una tarde a la salida de su trabajo, contando con solo 16 calorías con las que tenía que tomarse el 114 de regreso a su casa, sostenerse en pié durante todo el trayecto juto con su cartera de mano de 2,7 kg, levantar las llaves para abrir las puertas de su domicilio y lo mas dificultoso de todo: apretar el cuerito para no mearse encima en el viaje.
En un último rapto de lucidez pudo evaluar que nunca podría con todo aquello; lamentablemente este razonamiento le consumió 9 calorías dejándola con un rendimiento intelectual al nivel de un caracol de jardín o una Karina Jelinek.
En este estado, se propuso la ingesta de algo que le proporcionara un extra de energía sin salirse de la dieta (tranquilos que ahora no aparece Maju Lozano vendiendo yogures para bajar de peso haciendo caca)
En la creencia de que estaba comiendo un paquete de galletas de arroz, la buena de Ofelia se comió entero y por error el embalaje de telgopord de la notebook de su jefe.
El saldo de la funesta ingesta fueron unas vacaciones en el hospital de gastroenterología (donde todavía la recuerdan cuando encuentran bolitas de telgopord en el baño) y un problema de meteorismo crónico agudo.
De tal modo Ofelia, en una crisis gaseosa puede llegar a producir en pocos minutos la misma cantidad de gas metano que tres Aberdeen Angus en todo un día.
Fue en una de estas crisis que Panchotto (que también estaba al pedo) la vió surcar el cielo de Mataderos y se dio cuenta de que veía pasar a una nueva integrante de su staff.
Hoy trabaja para él en la división “desfiles de altura”.
Mas de una vez se lo ha visto al mismo Panchotto cerrar los desfiles con una rutina muy bonita, en la que sale a la pasarela llevando a Ofelia atada de un piolín junto a un racimo de globos de gas…
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10 comentarios:
jaja! mujer globo que tira pedos... pobre Ofelia.
Debe ser buena a la hora de secar la ropa (a pedos.)
El problema es que durmiendo te infla las sábanas y te destapa.
Sospecho que con un alfiler lo solucionamos.
slds
A
Flor: si, pobre Ofelia, pero por lo menos se mandó el telgopord que es un poquito mas rico que las galletas de arroz. :P
Capitán: Últimamente la buena de Ofelia hace todo a los pedos, y no porque sea rápida precisamente...
Ajenjo: Lo soluciona con un alfiler? Lo mismo decía Carlos Salvador Bilardo...
Salute!
En defensa del caracol de jardín, voy a decirte que vi en la tele (creo que lo dijo Maby wells) que el silencio es sinónimo de inteligencia.
Además, no generalice, que lo van a acusar de especista (que vendría a ser un racista de las especies).
Pobre Ofelia... confundir el embalaje con las galletas de arroz... eso si que es una desgracia....
Me pregunto que hubiera pasado si en vez de telgopor hubiera sido esas bolsitas con globitos...?
BEsos.-
Una confesión, compañero: Un licuado de medio litro de yogur descremado con una banana y una cubetera producen el sìndrome del culo cantor. A partir de una hora de la ingesta, aparecen pedos abisales y sinérgicos, sincopados y de volumetría alveolarque, con un poco de esfuerzo, permiten interpretar mazurcas de Cracovia, chamameces guerrilleros y arias de ópera. Todo eso al mismo tiempo, sumado a un hedor pestilente. Lo recomiendo para los fríos días invernales en aquellos casos en que uno se lleva mal (muy mal) con sus compañeros de trabajo y está en la semana previa a renunciar.
Si me presenta a la Ofelia después del licuado, podríamos pedearnos al mejor estilo Pimpinela.
UAP, genio.
Lucio: Si lo afirmó Maby Wells, debe ser verdad.
De todas formas déjeme decirle que según la tabla de Bernardo, el silencio es sinónimo de otras cosas también; a saber:
-Masticación de alfajor de maicena
-Cinta plateada sobre la boca (que suele venir acompañada de la privación ilegítima de la libertad)
-Salud
-Muerte cerebral y/o de las otras
Y ya que estoy me disculpo formalmente con los caracoles en su condición de minoría propietaria (los propietarios son minoría), ya que andan por la vida con su casa a cuestas; y no como las pobres babosas que alquilan.
Ahora con las Karinas Jelineks no me disculpo, vea...
e1000: Si se hubiera comido una porción de airempack, la gente haría cola para apretarle los globitos... ;)
Besos!
Amperio: Ni Borges y Bioy Casares juntos, luego de un clericó tibio con leche, hubieran alcanzado la belleza descriptiva suya, para tan noble gesto orgánico que previene nuestra explosión; y que ha sido injustamente censurado y puesto a la sombra de nuestra sociedad.
Cuando quiera nos juntamos los tres entonces, usté con el licuado, la Ofelia con el telgopord y yo con una tarta de acelga y huevo, que ha sabido darme ventosidades tan versátiles como apestosas.
Mándeme un emeséme y salimos por los barrios.
O tírese un pedo que de acá se lo escucha.
UAP, capo; y gracias por la puesía
coincido: cualquier cosa es más rica que las galletas de arroz. Las mujeres que consumen galletas de arroz son todas unas amargadas.
es en serio lo del licuado? con razón ;)
M: Si uno es lo que come, las mujeres que comen galletas de arroz no pueden ser menos que desabridas.
Y no hay peor pecado para una mujer que el de ser desabrida, vea...
En cuanto a lo del licuado; solo puedo decirle que se rumorea que el compañero entona la marchita casi como Hugo Del Carril comiendo pastafrola de dulce de batata.
Y además le aseguro que la marchita, marchita...
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