Vamos; no seas tímido.
Ey!, que de a poquito nos estamos animando a decirlo.
Como quien no quiere la cosa, empezamos en las urnas hace mas de dos años atrás.
Y en todo este tiempo, de a poquito el sentimiento nos ha ido creciendo.
Desde el pie.
Ahora vamos con enunciados progres como: “Los papeles al cesto” (¿quien no quiere caminar por calles limpias?) o “Respetemos los horarios” (respetar y ser respetado, toda una máxima sanmartiniana) o “Cuidemos nuestra ciudad” (nada mejor que sentir las cosas como propias para cuidarlas) o el mas osado “pisar caca no trae suerte” (porque decir “caca” es re “Pro”)
Tapizamos la ciudad con lindos afiches de marco amarillo que parecen extractados de la campaña publicitaria de alguna serie de Sony.
¿Que mejor que la estética que todo consumidor de TV conoce?
Y se van despegando con las lluvias intermitentes de este verano agobiante y como suele ocurrir, asoma lo que hay debajo.
“Los papeles al cesto”, que está ubicado en cada esquina de los barrios copados (no vas a pretender lo mismo para Pompeya, el Bajo Flores o Mataderos por ejemplo) y que lamentablemente hay que verlos saqueados en forma desprolija por tanto pelagatos que anda dando vuelta en busca de latas o desperdicios comestibles.
“Respetemos los horarios”, porque acá lo que hace falta es respeto por los valores, la tradición, la familia y la propiedad privada.
“Cuidemos nuestra ciudad”, nuestra no de ellos, que vienen de otros países; Bolivianos, Paraguayos, Jujeños; con sus extrañas y antihigiénicas costumbres. Definitivamente la ciudad es de nuestra propiedad y no podemos permitir que ellos la ocupen.
“Pisar caca no trae suerte”, como tampoco andar pateando pobres y negros tirados por la calle. ¿Que a dónde los mandamos si ya están en la calle? ¡Que se yo!... ¡que se vuelvan a su país!
Por eso, dale…
Ey! Animate a decirlo!
¡Basta de bajón, loco!
Basta de toda esta mugre de villeros con sus hijos dando vueltas como moscas.
¡Erradiquemos las villas!
Y esterilicemos a las negras que se llenan de pendejos para cobrar 180 pesos por cabeza.
Y hablando de pendejos, bajemos la edad de imputabilidad, que no jodamos; ¡estos te matan en cada esquina!
Reprimamos a los piqueteros, y a todos esos desclasados que prefieren pedir planes y ocupar casas antes que trabajar; que nosotros tenemos derecho a circular por la calle tranquilos y llegar a casa sin demoras para ver Tinelli y el noticiero de TN.
Dale… animate que ya falta poco.
¡Que se vaya la yegua!
¡Que maten al pescado!
Y que vuelva la mano dura, esa diestra que tan bien nos supo llevar por el buen camino.
Que de a poquito el enano nos ha ido creciendo hasta convertirse en un gigante.
Desde el pie.
Como a los chilenos y su Sebastián Piñera que tan contento ponen a nuestro Jefe de Gobierno Porteño, que se peina y se peina en este espejo de la derecha empresaria en el poder.
Por eso, ya es tiempo.
Ey! Animate a decirlo!
A ver… probemos:
“Soy un fascista, hecho y bien derecho”
Decilo, dale; y dejá de acusar a los otros de lo que forma parte de tu ADN.
Apretate los huevos y animate a decirlo.
Para que no sean otros los que digan que encima de fascista sos un flor de cagón.
Crece desde el pie, musiquita,
crece desde el pie,
uno, dos y tres, derechita,
crece desde el pie…
16 comentarios:
Su propuesta me parece que apunta para el lado de la desintegración social. Por el contrario, yo creo que cada uno de la gente como uno debería tener su negro (o su negra, no seamos machistas). Sacarlos a pasear bien bañaditos, con chaleco en invierno y bozal, por si quieren morder a alguien. El problema, mi socio, son los negros descuidados. Si los cuidamos, les damos su ración de bofe diario y los sacamos a cagar y a hacer pichín afuera, es otra cosa. UAP, máster. Lo extrañaba.
Amperio:
Puede que tenga razón, compañero, todo en su lugar y en su justa medida.
El problema es que la gentecomouno tienen mascotas de incierto color pero de rancio comportamiento; y como si esto fuera poco, las llevan sueltas con el peligro que esto implica, de que muerdan o caguen a discreción y sin distingo, o que incluso se nos prendan de la pierna moviendo la pélvis, mientras espasmódicos e impúdicos nos sacuden el argumento de que acá el problema es que los negros de mierda no quieren trabajar...
UAP, capo, acá también se lo extrañaba.
Vaya con cuidado, mi cuate, que hay mucho facho dando vueltas...
Bueníiiisimo!!!!!
Loro711:
Justamente ayer estaba vegetando un poco frente a la caja boba en mi sillón favorito, y me entretuve con un ránking de inteligencia animal que transmitían lógicamente por "Animal" Planet.
En el mismo hacían la cuenta regresiva del 10 al 1, correspondiéndole a este último número el animal mas inteligente del mundo (después del hombre aunque usted no lo crea)
¿Y a que no sabe, amigo Loro, quién resultó ganador de dicha contienda, derrotando al Perro, al Chancho, al Mono y al Delfín?
¿Sabe quien es el animal mas inteligente?
Usted, amigo; el loro.
Es por eso, que si a usted esto le parece buenísimo, para mi es verdaderamente un halago.
Muchas gracias entonces, y mis respetos a su señora, tan recordada a la hora de indicarle por ejemplo a un telemarketer de Vomistar a dónde puede ir de vacaciones luego de no atender nuestros reclamos...
Excelente.
Quiero pipas de girasol.
Con sal.
XD
Como vienen de exigentes los loros últimamente, eh!
En mi época se pelaban solitos el girasol y no pedían condimentos.
Tenga cuidado con la presión mi verde amigo...
perfecto!
Sarcasmo del más puro y directo.
Ojo, eh! parece que cada vez son más los que, haciendo uso de la libertad de expresión (esa que también vale para algunos nada más) se animan a decirlo.
Salud!
Andreievna:
Seguramente, amiga; porque si hay algo que no podemos negarle a estos tiempos es la virtud de aflojar los hilos de las caretas, que van cayendo de a poquito pero sin descanso.
Hoy está de moda ser facho, asi que porqué no vamos a decirlo?
Y la misma libertad de expresión del monopolio comunicador es la que de a ratos nos hace creer que estamos mas solos que Adán en el día de la madre cuando pensamos que hay otras alternativas al discurso violento fascista que nos dan de comer en la boca con las cuatro comidas.
Salute!
hay que ser sutiles aplicar una crema para puntos negros y listo.
Las publicidades amarillas son contagiosas, dan miedo. Saludos.
Palabrota:
Cada vez que tengo alguna dolencia epidérmica, recurro a la acción múltiple y tópica de una crema cuyo nombre de laboratorio es "Macril".
Nunca imaginé que también servía para curar la epidermis ciudadana.
Una maravisha...
Mucho hablan de la gripe porcina y el dengue, pero nada se dice de esta "fiebre amarilla" que ya es pandemia.
"¡Que se vaya la yegua!
¡Que maten al pescado!"
Oiga, viejo, usté es el que interfería la radio del avión?
Adenoz:
Y a usted que le parece, amigo?
Le pregunto en serio, porque a esta altura me parece que mis ironías suenan demasiado literales...
... y en ese caso sería una real cagada, vea.
Es cierto.
No hay peor ironía que la que dice la verdad.
Ud. me confunde, amigo...
gense, qué pena, en el país de los desbocados, la visceral ironía se asemeja tanto al discurso "real" que ya nada se entiende. Su humor pierde sentido, gense, qué pena. Porque ahora Clarín tiene los titulares del Barcelona, lo sabemos, y la gente ya no entiende nada...
abrazos, compañero...
Cuanta razón tiene, amiga Sauria.
Me voy a tener que dedicar a otra cosa entonces? Ya ni el humor negro nos van a dejar?
Que lo parió, compañera!
Que lo parió...
Abrazos y besos.
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