Que “J’edor” hermana!

En cierta oportunidad me encontraba en la playa de estacionamiento del Carrefour de Avenida La Plata a punto de abrir la puerta de mi Renault 4L color antióxido, cuando una hermosa señorita se me acercó diciéndome:
-Querés probar un nuevo perfume?
Yo bien podría haberla desalentado confesándole que solo contaba con siete pesos y la compra que acababa de realizar (un litro de leche “La Blanqueada”, un paquete de arroz “Nochirroz” y un limón), pero como me pareció que había una posibilidad de levante (las alpargatas de suela de yute me dan un aire bohemio que las vuelve locas) le seguí la corriente.
Al ver que le daba cabida, la chica se acercó y me roció la cara con el perfume repetidas veces hasta mojármela; a lo que yo alcancé a decirle:
-mami te confundiste, no era un poquito en la muñeca?
Después de esto no recuerdo nada mas (eso que ese día todavía no me había drogado). Lo siguiente fué despertarme 4 días después, en bolas dentro de una bañera con hielo de una casa abandonada en Luis Guillón.
Arriba del inodoro estaba mi ropa y en la billetera estaban los siete pesos, así que por suerte no me robaron nada.
Lo único que me jode un poco es esta cicatriz que tengo en la espalda, mirá aca a la derecha, arriba de la cintura...