Un silencioso acto de vandalismo, una pequeña venganza
con el humor fácil como herramienta,
contra lo que
día a día nos obligan a consumir visualmente. Ninguna pretensión mas allá de esto.

martes, febrero 26, 2008

Consejos para una primera cita


Siempre hemos escuchado múltiples consejos para las primeras citas del tipo; que ropa ponerse o que perfume usar, pero nunca cosas realmente útiles como por ejemplo que hacer si la cita es en la casa de ella, si nuestra anfitriona cocina muy rico, si comemos como bestias, y si a la hora de la sobremesa romántica nuetros intestinos deciden participar de la charla.
Como aqui estamos para brindar un real servicio a la comunidad y no para escribir notas gilipollas de relleno; les presentamos unos breves tips para disimular, lo que en determinado punto se vuelve una realidad inminente, bochornosa e inevitable.

Encubrimiento con estornudo o tos:
En el momento en el que el gas se hace incontenible, se deberá toser o estornudar según se prefiera (se recomienda practicar de antemano y evitar otros sonidos tales como eructos) teniendo especial cuidado de hacer coincidir el comienzo y sobre todo la duración de la onomatopeya con la del gas.
Una contraindicación de este método es que probablemente el esfuerzo empleado para la falsa contingencia amplifique el natural sonido del cuezco, que puede pasar de pedito inofensivo a petardo navideño.

Inyección del gas en el almohadón del asiento:
A la hora de liberar a Willy, tomar la silla con las dos manos y presionar las nalgas contra la superficie de la misma.
El gas probablemente quede insuflado en la gomaespuma del asiento y se enfríe sin conocer el exterior. Es un método bastante seguro y eficiente, ya que a la vez ofrece un efecto “silenciador”. El inconveniente es que la silla después queda para prenderla fuego.
Se deberá chequear el tipo de asiento de antemano, ya que se corre el riesgo de estar sentado en una silla con almohadón de cuero, cuerina o alguna otra trama impermeable, que provocará el indeseado efecto trompetita; logrando un solo que sería la envidia del mismísimo Miles Davis.
Ni hablar de sillas modernas de superficies lisas y rígidas, que pueden formar la temida burbuja eyectora.

Recurso de emergencia:
Para finalizar, planteemos el caso en que nuestro organismo se mande la turrada de soltar el flato sin previo aviso (puede pasarte).
Existen tres situaciones de evidencia diferentes.
La primera y mas frecuente es el ruido, que en mayor o menor medida nos dejará al descubierto. En ese caso, intentaremos hacerlo pasar por otro sonido, y según la intensidad del flato se argumentará desde: “que ruido que hace esta silla” hasta el poco convincente: “parece que va a llover; esta tronando, no?”
La segunda es el olor. Este puede variar de un leve bouquet rancio e indefinido al inconfundible aroma de un ovejero belga muerto, pudriéndose al sol.
En este caso la estrategia es preguntarle a la señorita si se acordó de sacar la basura o directamente el manotazo de ahogado de echarle la culpa al perro o al gato.
Siempre es conveniente chequear de antemano si existe alguna mascota en la casa, ya que es irremontable la situación si uno termina señalando un gato de bizcocho cerámico pintado a mano.
La tercer y última alternativa de evidencia es la combinación de las dos anteriores.
En esta circunstancia, lo mas digno que podemos hacer es reconocer la paternidad del gas y saltar al vacío por el balcón.

Estas son situaciones gastrointestinales de la vida cotidiana, para las cuales el hombre moderno y mal alimentado debe estar preparado.
Para que todo el trabajo previo no haya sido al pedo, esperamos entonces que les hayan sido de utilidad estos consejos.

En cuanto a ustedes chicas; no vamos a elaborar un post aparte, ya que no necesitan cuidarse tanto.
Les aseguro que mas de un hombre tomará un accidente de esta índole, como un gesto de confianza o hasta una gracia para romper el hielo.
Y después se quejan de las diferencias entre el hombre y la mujer…

20 comentarios:

Amperio dijo...

El Abelardo estaba de campamento en el Banco Pelay y, entre varios otros, compartía la carpa con la Yesi.
Cierta mañana nuestro héroe estaba parado a la entrada de su carpa, recién levantado y oteando las perspectivas climáticas del día.
En eso, la Yesi intenta salir y, para mal de todos, un sonorísimo pedo del Abelardo coincide con su agachada, recibiendo el impacto gasífero en medio de su parietal izquierdo.
La Yesi lo mira enojadísima y le manda:
-¡La puta que te parió, Abelardo! ¡Cómo podés ser tan hijo de puta!
Y el filósofo contesta:
-Una mujer puede ser una buena compañía ocasional, pero a la integridad de mis intestinos la voy a necesitar toda la vida.

Entre todos lo echaron al ostracismo. Nadie es profeta en su tierra... ¿No le parece, compañero?

Anónimo dijo...

cri...

Anónimo dijo...

Peores son los movimientos acrobáticos internos en pos de un reacomodamiento intestinal de retardo que te deja dados vueltas los ojos hasta que te despedís de la mujer en cuestión, literalmente despedido.

No hay pasión que resista!

E1000luz dijo...

Como siempre... ud se debe a su público.... y sigue brindandonos su ayuda comunitaria. Desde ya mi agradecimiento....
BEsos.-

gen71 dijo...

Amperio: Es triste, pero es verdad compañero.
Las mujeres pasan, hasta los amigos lo abandonan a uno a lo largo de la vida; pero la cañería que viene de fábrica no tiene recambio y nos acompañará hasta el final.
Por eso nada mas sincero que el amor de un perro, que cuanto mas tarde llega uno a casa, con mas alegría nos recibe; y que a la hora de los gases, lejos de alejarse con mirada de desprecio, el noble animal arrima su hocico a nuestro culo, en una actitud de comprensión, compañerismo y profunda reflexión sobre lo que hemos comido.
UAP, capo.

Grillito gruñón: Cri... cri... críptico lo suyo.
Ojo que lo anda siguiendo un sapo.
De nada.

Amalio: Muy cierto, querido! Era hora que alguien mencionara ese esfuerzo estóico y solitario que hacemos los hombres en muchas oportunidades.
Recuerdo hace años, las salidas con amigos y chicas; en ocasión de entregar a la última de ellas en su domicilio, ya solos en el auto, al mejor estilo "Simpsons hacia el superbowl" nos relajábamos después de un arduo esfuerzo esfinterial...

e1000: No tiene nada que agradecer, amiga; en todo caso, espero que conocer estas artimañas no le haga perder la magia de una cena romántica a la luz de las velas... y en el caso de entrar en excesiva confianza, por las dudas adviértale que no intente la gracia de apagarlas con lo que ya sabe, que son inflamables!
Besos!

MICH dijo...

Loco... a mí tristemente me pasó la de la trompetita en sillón de cuero. Recuerdo haber quedado muy mal, en todo sentido...

Anónimo dijo...

(no será una rana?)

Rambo dijo...

de todas formas hay que aclarar que no es lo mismo cagarse encima hoy que a principios de los noventa.

Serena dijo...

Lo de "puede pasar de pedito inofensivo a petardo navideño" y lo del gato de cerámica... No tengo palabras. Y si tuviera un flato, como para hacer honor al post, Ud. tampoco se enteraría así que ni vale la pena.
Realmente, lloré de risa.
Y si aporta, les recomiendo a los que trabajan en el ámbito de los sistemas, no confundir el desodorante de ambiente con el alcohol isopropilico... porque no sirve.

gen71 dijo...

Mich: Le creo, compañero... el bochorno es uno de esos sitios de los cuales no se vuelve. Yo ya hice el cambio de domicilio.
Ahora me extraña que le haya pasado eso a usted; un hombre de puff...

Grillito: eee... y, puede ser.
De acá no veo muy bien, y después de todo, imagino que usted conoce mejor a sus depredadores que yo.

Rambo: Vos decís?... por?...

Serena: Si ud. tuviera un flato, y no fuese una mujer egoísta; lo grabaría con ese teléfono con MP3 que de seguro tiene y me lo mandaría por correo.
Tengo un frasco de isopropílico siempre a mano, lo uso para limpiar algún contacto, mancha rebelde del escritorio, para blanquear mis dientes y para darle un toque interesante al café de la máquina; pero le juro que nunca se me ocurrió usarlo como desodorante de ambiente... gracias por avisar!

capitanfla dijo...

Ud. es simplemente un genio.
Mi gran problema, era a la mañana siguiente.
Entonces tomaba el puño de una de mis medias y lo colocaba a la salida de la zona crítica, para así amortiguar la propagación de la onda sonora derivada de la presión del aire que se genera al momento en que el paso sucesivo de los gases por el tracto rectal, lo cual constituye el pedo.

Saludos.

Serena dijo...

En realidad, no quise exponer la intimidad vergonzosa de quien trabaja conmigo, pero digamos que me había ido de la oficina supuestamente para tardar un rato, y me olvidé algo. Y cuando volví, el ambiente se había vuelto... espeso. Y el pobre lo único que tenía a mano se ve que era el isopropilico.
Ahora, lo de los dientes me lo anoto yo, porque no la tenía!

Anónimo dijo...

Ay qué horror. Mire, a mí el pedo en sí no me jode... lo que me jode es la peste. Pedos de puro aire bienvenidos sean pero esos que parece que tenés una sede de Botnia en el asterisco son lo peor.

Mire... he sabido de parejas que se separan porque ella se tiró un pedo. Claaaaaro tiran la goma y está todo bien... y por tirarse un pedo miserable la dejan. ¡Injusticia!

Besitos Gen.

gen71 dijo...

Capitanfla: Realmente estoy sorprendido por su método. Digamos que la media sería como el silenciador de la pistola de James Bond; salvando el abismo estético.
Cabe aclarar que este sistema sería solo aplicable en casos de pernocte, ya que no creo que haya señorita, por mas descontracturada que sea, que se banque que su compañero de cena se incorpore y para colocarse la servilleta enrollada en el upite.
Gracias por su valioso aporte.
Saludos.

Serena: No quiso, pero lo hizo! Como es, eh!
Y todavía sigo esperando ese MP3...
Si le gustó lo de los dientes; no se pierda el café :P
Besos!

Zorra: Y si, Zorrita, nada mas amigable que un pedo sonoro y sin olor.
Ahora esto que me dice de la separación por un pedo femenino; discúlpeme pero me parece increíble.
Ahí no había amor.
Ese hombre no merece el nombre de su género.
Se lo dice este hombre hecho y derecho, que se celebra que las mujeres le tiren pedos; entre otras cosas...
Besote!

Rambo dijo...

cuando lo hacíamos allá por el 92-93, éramos pocos y cagarse encima significaba algo. hoy todo es tan superfluo y vacío de sentimiento...

... o será nostalgia nomás.

Anónimo dijo...

Joooooo!

queijoepúuuuuuuuuuuu!!!!

Sos genial.

La Dueña dijo...

gracias por aclarar que lo tenemos permitido...

gen71 dijo...

Rambo: Tiene toda la razón, amigo. Además hoy la competencia es muy dura; uno se tira un inocente pedito en medio de un montón de gente que todos los días se caga en todo...

Noels: Que tranquilizador saber por omisión en tu comentario, que nadie abusó de vos en estas circunstancias... hubiera sido una cagada :P
Besos!

Dueña: No tiene nada que agradecer. Así que relájese nomas, amiga, no se reprima...

el aerolardo dijo...

Leí los comentarios y me quedé colgado con Rambo...
¿Cómo es eso de que no es lo mismo cagarse ahora que a principios de los noventa?
¿Y en los cincuenta? (Me lo imagino a Perón ruidosamente con uniforme y todo)
¿Y en los ochenta? (me lo imagino al cantante de The Cure, soltando un caldoso triste)
Qué quiso decir?

gen71 dijo...

Aerolardo: Por favor, amigo, dibújese la cronología del pedo a través de las décadas! Es un tema mas que inspirador :P
Y si, citando al ejemplo musical de Robert Smith, cagarse a principios de los noventa era cosa seria... sinó fíjese en el pobre Cobain, que se cagó de un tiro...