Un silencioso acto de vandalismo, una pequeña venganza con el humor fácil como herramienta,
contra lo que día a día nos obligan a consumir visualmente. Ninguna pretensión mas allá de esto.
viernes, septiembre 26, 2008
Delicias de la vida conyugal
Todos los que hemos estado, estamos o estaremos en pareja, sabemos en mayor o menor medida que la convivencia tiene sus partes maravillosas y sus partes “complicadas”, por nombrarlas de alguna forma.
No solo es cuestión de amor cuando la cosa se extiende en el tiempo y el “espacio común”; muchas veces es necesario un poco de trabajo por encima de este para remontar algunas situaciones ciertamente incómodas.
En este aspecto, un capítulo aparte en el libro de las cotidianeidades a remontar lo merece la convivencia de la pareja con sus “ruidos y olores” que en cierto momento se vuelven insoslayables.
Generalmente nadie piensa en esto a la hora de irse a vivir con otra persona, restándole importancia frente a items supuestamente mas relevantes como por ejemplo; “la loca de tu madre” o “como te puede gustar ‘El muro’ de Marley” o “los subnormales de tus amigos, que están borrachos en el living, me tocaron otra vez el orto”.
Dado que este blog entre otras cosas es “fart friendly”, creemos que es nuestro deber echar un poco de luz en el asunto; y ya que estamos también, un poco de Poett “Aires Navideños” (se nota que los de Poett nunca olieron a Papá Noel y Rudolph cuando llegan reventados el 25 de diciembre).
Intentaremos definir distintos estadíos de esta convivencia, para que cada uno pueda identificar el lugar en el que se encuentra y tomar de ser necesario, las precauciones del caso:
1) Simulan vivir en una novela diaria, de esas en las que los protagonistas nunca van al baño.
Se encuentran en una situación de fragilidad insostenible.
Un buen día van a pisar un sorete de perro y van a sufrir un ataque de pánico por no saber como nombrar a eso que ahora forma parte de vuestro maloliente calzado.
2) Para nombrar cosas tan naturales como el pis y la caca, utilizan eufemismos del tipo “lo primero” y “lo segundo”.
Todo muy lindo mientras solo tengamos dos ítems.
Para cuando vengan los vómitos, los eructos de gaseosa o los pedos con sorpresa van a necesitar tener una tabla de equivalencias pegada en la heladera.
3) Bromean con el tema, pero cuidan las formas al extremo. Ponen música fuerte a la hora de ir al baño para que el otro no escuche nada y prenden religiosamente un sahumerio al salir.
Deben saber que ningún sistema es infalible; el pedo mas violento suele manifestarse en el silencio entre el track 5 y el track 6.
Además generalmente uno no está en condiciones de elegir con cuidado la música en estas circunstancias y agarra lo primero que encuentra. Es difícil aguantarse las ganas durante los 4 minutos y medio de la intro de “Shine on you crazy diamond”; tan difícil como intentar tapar los estruendos en el inodoro con la pálida voz de Caetano Veloso cantando “Capullito de alelí”
4) Cada tanto, cuando sienten la necesidad de desalojar un gas, para no caminar hasta el baño o algún lugar mas civilizado, simulan un accidente y coronan el acto con un “uy, disculpame amor, se me escapó”.
Peligroso camino han elegido al no hacerse cargo de lo que cada uno perpetra.
Se empieza con estos actos supuestamente inocentes y se termina votando a Macri, por ejemplo, con el mismo débil argumento de “se me escapó”.
5) Acuden al baño con el suplemento deportivo bajo el brazo al tiempo que anuncian: “no me busques por la próxima media hora que me voy a liberar unos rehenes”.
La sutileza de la poesía de Jorge Corona ha ganado a la pareja.
No deberá asombrarnos que ante la sorpresa por el estirón que pegó una sobrinita se exclame: “como creció la Sabrina! Cuantas libras le ponen?”
6) Liberan impunemente el aire de sus intestinos en el lecho compartido, ventilando las sábanas o desafiando a la pareja a una competencia de aroma y sonoridad.
La relación ha llegado a un punto de confianza preocupante, equivalente al que existe entre dos hermanos.
La desaparición de la vida sexual es inminente.
7) Al salir del cuarto de baño, luego de una intensa movilización intestinal, invitan al otro a admirar el tamaño y/o forma de la materia excretada, buscándole incluso similitudes con imágenes conocidas como por ejemplo “mirá, me salió con forma de Renault 12”.
Ya desaparecida la vida sexual, la pareja se vuelca a un entretenimiento totalmente naif.
Es una opción mas al alcance de la mano que la de buscar formas en las nubes… lo de “al alcance de la mano” lo decía porque no hay que salir de casa!
Suelten eso por favor!
8) Exhiben orgullosos los estragos que hacen el aire caliente y el gas metano en la ropa interior, formando orificios o palometas dignas de un test Rorschach.
La escatología en este punto da un nuevo giro, rayano con la exploración de nuevos lenguajes de expresión.
Ese calzón maltratado que en nuestras manos nos hace acreedores del desprecio social, de la mano de Marta Minujin podría terminar expuesto en el Centro Cultural Recoleta.
9) Presentan una cena romántica con velas, solo para intentar encenderlas con el truco del “pedo con el encendedor”.
El último impulso romántico ha muerto.
Riesgo de separación y de quemaduras de tercer grado en el área perianal.
10) Ya no se despiertan con un beso sino bajándose los lienzos y soltándole al que duerme un pedo en la cara al grito de “roto pero suena!”.
La confianza de hermanos ha mutado a la de “compañeros de secundaria”.
Lo bueno de esta situación es que después de desayunar pueden salir a tocar culos por la peatonal, y por la tarde a tirarle piedras a los trenes.
Cada cual, queridos lectores, sabrá mas o menos en dónde se encuentra; o comprenderá de esta forma un poquito mas, porqué pasó lo que pasó.
Y a propósito… que baranda, che!
Quien fue?
Que zarpados que son…
domingo, septiembre 21, 2008
Feliz Primavera!
…para los que todavía crean en ella.
Porque en el fondo soy un tipo dulce.
Si, en el fondo; justo al lado del frasco con veneno para las hormigas, la bolsa de carbón, la bici desinflada…
(Y si, a veces se me da por dibujar también. Si gustan acá, acá, acá, acá y acá, van a encontrar mas dibujetes.)
jueves, septiembre 18, 2008
Grafitti de baño; azulejo 4
UN POCO DE MOTOCRITICA
Hoy temprano me desayuno con café con leche, mas una tostada con casancrem y mermelada de durazno.
Hoy temprano me desayuno con que ya hacen dos años.
Hoy recuerdo las palabras de nuestro ex presidente diciendo “El caso López es una de mis mas grandes frustraciones”
Pensar que es el mismo hombre que dejó a la buena de dios a un testigo clave, como quien deja un hamster y un gato encerrados en un baño, me hace atragantar el café con leche y la puta tostada.
Y ahí nomás pienso en dejar de lado lo que tenía preparado para postear hoy, porque necesito escribir sobre lo terrible que es vivir en un país que mantiene vivo a un monstruo desaparecedor por treinta años conviviendo con él.
Necesito hacer un raconto de las cosas que nos han seguido sucediendo después de su último zarpazo, en estos dos años; cosas que tienen que ver con el tributo a esta criatura que de alguna forma sigue siendo útil y que se alimenta de gente que se transforma en obstáculos en el camino señalado para seguir.
Porque nada es casualidad sino causalidad.
Y me digo que “tengo que hacer algo con eso”, y entonces pienso en como ordenar mis ideas al respecto.
En ocasiones manejar suele ser un buen método para defragmentar el rígido y acomodar las ideas de una forma mas clara.
Seguramente manejar una moto rumbo al trabajo en el tránsito de Baires no debe ser la mejor opción.
A pesar de ir con el casco puesto, un pensamiento en forma de canción me golpea en la cabeza.
Y entonces imagino posts similares, tratando este “tema del día”.
Imagino frases hechas, discurso vacío.
Imagino fotos de Julio López con la boina y hasta algún link para leer escuchando “los dinosaurios” de García.
Y la verdad que no da, que quieren que les diga.
Ni en pedo me sumo a un onanismo intelectual barato de una minoría (de la cual formo parte) que tiene acceso a estos medios de “comunicación”.
No da andar dándose el frío pésame como conocidos en un velorio.
No da escribir “nunca mas” y no hacer nada para que esas dos palabras cobren sentido.
Porque no por nada hoy me desayuno con que ya hacen dos años, porque no estoy contando los días como sí lo haría si Julio López fuese mi viejo.
Porque no tengo planeado ir a ninguna de las marchas que se hacen hoy pidiendo su aparición con vida.
Porque es muy fácil rasgarse las vestiduras y reclamar justicia desde un puto post, de un puto blog como este para después sentarse a responder comentarios y quedar como un tipo copado y lúcido.
Por eso mejor no escribo nada, aunque en realidad estoy escribiendo… me parece que tengo un problema aquí, queridos.
Un problema grave que es solo un engranaje del problema que nos afecta a todos.
Hoy temprano me desayuno con café con leche, mas una tostada con casancrem y mermelada de durazno.
Hoy temprano me desayuno con que ya hacen dos años.
Hoy recuerdo las palabras de nuestro ex presidente diciendo “El caso López es una de mis mas grandes frustraciones”
Pensar que es el mismo hombre que dejó a la buena de dios a un testigo clave, como quien deja un hamster y un gato encerrados en un baño, me hace atragantar el café con leche y la puta tostada.
Y ahí nomás pienso en dejar de lado lo que tenía preparado para postear hoy, porque necesito escribir sobre lo terrible que es vivir en un país que mantiene vivo a un monstruo desaparecedor por treinta años conviviendo con él.
Necesito hacer un raconto de las cosas que nos han seguido sucediendo después de su último zarpazo, en estos dos años; cosas que tienen que ver con el tributo a esta criatura que de alguna forma sigue siendo útil y que se alimenta de gente que se transforma en obstáculos en el camino señalado para seguir.
Porque nada es casualidad sino causalidad.
Y me digo que “tengo que hacer algo con eso”, y entonces pienso en como ordenar mis ideas al respecto.
En ocasiones manejar suele ser un buen método para defragmentar el rígido y acomodar las ideas de una forma mas clara.
Seguramente manejar una moto rumbo al trabajo en el tránsito de Baires no debe ser la mejor opción.
A pesar de ir con el casco puesto, un pensamiento en forma de canción me golpea en la cabeza.
Y entonces imagino posts similares, tratando este “tema del día”.
Imagino frases hechas, discurso vacío.
Imagino fotos de Julio López con la boina y hasta algún link para leer escuchando “los dinosaurios” de García.
Y la verdad que no da, que quieren que les diga.
Ni en pedo me sumo a un onanismo intelectual barato de una minoría (de la cual formo parte) que tiene acceso a estos medios de “comunicación”.
No da andar dándose el frío pésame como conocidos en un velorio.
No da escribir “nunca mas” y no hacer nada para que esas dos palabras cobren sentido.
Porque no por nada hoy me desayuno con que ya hacen dos años, porque no estoy contando los días como sí lo haría si Julio López fuese mi viejo.
Porque no tengo planeado ir a ninguna de las marchas que se hacen hoy pidiendo su aparición con vida.
Porque es muy fácil rasgarse las vestiduras y reclamar justicia desde un puto post, de un puto blog como este para después sentarse a responder comentarios y quedar como un tipo copado y lúcido.
Por eso mejor no escribo nada, aunque en realidad estoy escribiendo… me parece que tengo un problema aquí, queridos.
Un problema grave que es solo un engranaje del problema que nos afecta a todos.
lunes, septiembre 08, 2008
Sabe usted que está haciendo su colchón ahora?
Mas allá de ser concientes de que transitamos tiempos difíciles; probablemente no estemos atentos a todos los peligros a los cuales debemos hacer frente hoy en día.
Uno de ellos, quizás el que golpea en la parte mas blanda de nuestra estructura familiar, es el consumo de estimulantes por parte de nuestros queridos y mullidos colchones.
No podemos ignorar que este es un problema creciente en nuestro país, y que cada vez en forma mas frecuente vemos familias destruídas, durmiendo sobre los elásticos de la cama o sobre el frío piso cerámico porque las drogas se han llevado a este noble amigo del hombre, la mujer y la mascota malcriada.
Es triste ver a los colchones desvencijados, llenos de manchas por doquier, con los resortes vencidos y el relleno para afuera, como consecuencia de una conducta dilatada inducida por el cosumo de estimulantes.
Como tutores de estas prismáticas criaturas que el señor ha dejado en nuestras manos, debemos entonces estar atentos a las señales que nos dan; llamando nuestra atención ante lo que comienza a ocurrir.
Así es que no debemos pasar por alto que nuestro colchón se ahueque vencido, incorporando a su anatomía un pozo que calca nuestro culo, por ejemplo. Esto estaría marcando una pérdida de personalidad, probablemente para incorporarse a un grupo que lo contenga, “copiando” formas y comportamientos que de seguro lo llevarán por mal camino.
Mas grave y difícil de soslayar será que nuestro rectangular amigo nos despierte en mitad de la noche con un traicionero puntazo a manos de un resorte roto. Este violento comportamiento del colchón implicaría un estado de adicción avanzada, que lo impulsa a querer librarse de nosotros de inmediato para ir a comprar paco a las 3 AM.
Es de crucial importancia que estemos atentos a todos los indicios que señalen que nuestro colchón está en problemas; tan importante como tratar de hablarlo con él mientras esto sea posible.
También es preciso abandonar la costumbre de guardar los ahorros debajo del colchón, ya que según estudios de la Universidad de Springwall, “cuando el colchón maneja dinero, tiende a gastarlo en drogas y en fotos de almohadas sin funda.”
El tema entonces es estar alerta, amigos; prestarle mas atención a nuestros colchones y no dormirse sobre este problema.
martes, septiembre 02, 2008
Vagiloquia
Se encontraba Eve Ensler tendida en la cama boca arriba, desnuda y algo risueña, cuando su novio descubrió que las risas que ella ejecutaba en tales circunstancias eran acompañadas de un ligero y simpático movimiento genital.
“Che, flaca, a esta solo le falta hablar!” observó el gentil caballero a Eve, sembrando la semillita de lo que finalmente terminaría por convertirse en una habilidad que se cuenta como única en el mundo.
La Vagiloquía es una disciplina que hoy en día Eve practica con la misma naturalidad con la que usted, querido lector, prepararía un huevo duro.
Corría el año 1996 cuando mediante esta técnica, Eve pudo pronunciar las primeras palabras con claridad.
Era una fría noche de septiembre cuando con una voz similar a la de China Zorrilla, Eve comunicó “genitalmente hablando” (literalmente hablando) a su compañero: “hoy no, gordo, que no te bañaste y se me parte la cabeza”.
Este fue el puntapié inicial, para que Eve se manifestara de esta forma acerca de sus prioridades y las cosas que la incomodaban en la relación de pareja en general.
“Ni sueñes que otra vez vamos a ver fútbol”, “te aviso que te tiré ese calzón agujereado que tanto amabas”, “bajá los pies de arriba de la mesa si no querés que te fracture los tobillos a martillazos”, “al culmpleaños de tu mamá andá solo porque no me banco mas a esa vieja maniática” eran reclamos que comenzaron a escucharse en la casa de Eve; en ocasiones con tanta claridad y potencia que los vecinos comenzaron a comentar que la pareja vivía con China Zorrilla.
Al darse cuenta de que su habilidad estaba literalizando el deseo reprimido de todas las mujeres complacientes de decir “lo que se le cante la concha”, Eve terminó de perfeccionar la técnica del vagilocuismo con esta singular pose que vemos en la imagen; según sus propias palabras “para decirles las cosas a la cara”.
Por estos días, Eve Ensler, todo un símbolo del feminismo internacional, está dando unos talleres sobre la Técnica Vagílocua en el Centro Cultural Borges, contando con la presencia como invitadas de Cecil Charré con su perro Alfonso y China Zorrilla.
La entrada es libre y gratuita.
Auspicia Shell Argentina.
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