

Hace una semana atrás, mientras examinaba una deteriorada pared de mi casa (la primera imagen empezando desde arriba), a la cual le hace falta urgentemente una mano de pintura, pude visualizar esta suerte de non sancto sudario.
A pesar de haberla visto en mas de una oportunidad ese día apareció ante mis ojos una visión hasta el momento oculta. Probablemente hasta entonces la miraba sin verla, como a un indigente que pide una moneda todos los días en la misma esquina acostumbrándonos a su presencia.
Entre la mugre y los hongos de humedad se perfilaron las caras de estos personajes que torpemente intenté definir y que pueden ver en la segunda imagen.
Les confieso que desde chico he sido de esas personas que le encuentran formas a las manchas y descascarones varios en paredes u otro soporte alternativo; así que esto no me sorprendió.
De todas formas, luego de toquetear la mancha original para que otros vieran lo que yo veía, no pude evitar pensar en el porqué de esta visión en particular.
Quizás ante la misma mancha, otra persona, gestada en un país mas civilizado que el mío, viera otras formas totalmente distintas a las que yo percibía.
Creo que uno no puede ver en estas situaciones algo que desconoce.
Uno rescata estas imágenes de su propia memoria.
Digamos que es un resultado entonces de una perfecta combinación, un extraño collage:
Una deteriorada pared de mi casa, ubicada en este, mi país; infectada de seres parásitos que se muestran a un tipo generado en 1971 que desde que tiene uso de memoria vivió y dió sus primeros pasos en un país signado por la violencia: a veces explícita, a veces sutil, pero siempre bestial.
Uno “es” su propia memoria, y cuando deja de ser, sigue “siendo” en pedacitos de la memoria de otros.
Es en este punto donde me pregunto como podemos imaginar ser un país sin memoria; si hasta las paredes nos recuerdan quienes somos en realidad.
Este post quiebra la línea tonto-cómica de los anteriores, pero creo que mantiene el espíritu imaginario-irrestricto del espacio.
Es una licencia que me tomo en la víspera de tan triste aniversario.
Aniversario del comienzo de la noche mas oscura.
Esta es mi memoria.
“El engaño y la complicidad
de los genocidas que están sueltos,
el indulto y el punto final
a las bestias de aquel infierno.
Todo está guardado en la memoria,
sueño de la vida y de la historia.
La memoria despierta para herir
a los pueblos dormidos
que no la dejan vivir
libre como el viento.”
Gracias León