Un silencioso acto de vandalismo, una pequeña venganza
con el humor fácil como herramienta,
contra lo que
día a día nos obligan a consumir visualmente. Ninguna pretensión mas allá de esto.

miércoles, marzo 07, 2007

Mascotas II


Luego de tener la primera de estas mascotas, confiésoles, reincidí en mi testaruda actitud de acojer en mi hogar a una de estas adorables criaturas.
A esta la encontré ronroneando en la puerta de la casa de un amigo productor.
Como? que fea palabra “robar”… digamos que la tome prestada.
Logré enseñarle a caminar ergida e incluso a pedir para ir al baño, pero no a tomar decisiones un tanto complejas…
Un día la extravié en los baños del Café Tortoni y nunca más la volví a ver.
Una lástima.

3 comentarios:

Calio dijo...

Ud tiene un alma caritativa y piadosa, andar llevando a su casa esos pobres gat... animalitos!!
Debe ser de cariñosita, y no come mucho!

Algún dia su altruismo será recomensado

besos

el aerolardo dijo...

Volvió la alegría, vieja!
Decían los de Dos minutos!
Duro con este gatienzo sin mérito!

Cambié el disegnio del blog y se me fueron los links al cuerno.
Ya voy a linkear denuevo a los amiguitos, paciencia.
-J.-

gen71 dijo...

Calíope: Usté'lodijo querida: lo mío es altruísmo puro.
No comía mucho, pero el mantenimiento igual era caro...

Aerolardo: Una alegría para mí recibirlo nuevamente en la casa
Está un poco desordenada y con arena todavía, pero pase, pase...