Analicemos que ocurrió aquí: la señorita de postura natural (natural para alguien que comió embutidos en mal estado) se apuntó con el secador en un oído, y claro, el aire caliente colmó el vacío de su cabecita. Todos sabemos que el aire caliente tiende a subir, pero también que el vacío absoluto es absolutamente frío; conclusión: el aire enfriado violentamente, cae cual ladrillo arrojado desde lo alto de una torre de Lugano y al encontrar el primer orificio abierto sale como puede, arrastrando alguna que otra sustancia que encuentra a su paso. Este ensayo sería la contracara del conocido axioma: "El eructo es un pedo que en su carrera loca, en lugar de salir por el culo sale por la boca"
4 comentarios:
Cuando yo era bebe, mi papa y mi mama me llevaron al doctor porque no eructaba ni me tiraba pedos, pero me hinchaba como un globo y asi estaba hasta que lograba cagar cuando alguien me metia una especie de bastoncito por el orto que me lo dilataba felizmente.
me hiciste recordar a mi niñez...
jejeje. Buenisimo el blog! Pasare regularmente.
Que hermoso recuerdo! Estoy emocionado hasta las lágrimas por haber contribuído a tan tierna evocación. Muy interesante lo del bastoncito de introducción esfinterial, sobre todo si la dilatación era "feliz". Yo siempre digo que lo que te hace feliz no te hace mal. Gracias por tu comentario!
es notable este avance de la ciencia, que utiliza vientos cálidos sintéticos, para generar vientos cálidos orgánicos.
gracias por pasarse
No hay por dónde Joaco, lo mismo digo. Aquí seguiremos esclareciendo las novedades científico-metabólicas
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